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Gentil Montaña, compositor e intérprete de la guitarra clásica en Colombia

Visto en Fonoteca, Memoria Sonora de Colombia.
Por: José Perilla

En la Fonoteca de rtvc, reposa un cuantioso número de grabaciones del programa Recital de la Semana, el cual reunió, durante las décadas de 1960 y 1970, a los principales intérpretes musicales del país, además de aquellos extranjeros de visita en gira de concierto. Todos pasaron por los estudios de la Radio Nacional de Colombia para realizar grabaciones que hoy dan cuenta de repertorios y tendencias de interpretación del momento.

Dentro de esas grabaciones, llaman la atención aquellas en las que participan guitarristas solistas, si se tiene en cuenta que en lo que concierne al contexto colombiano, es poco conocida la historia de la guitarra durante el intervalo comprendido entre las dos décadas mencionadas. Al referirse a la presencia y desarrollo de la guitarra clásica en Colombia, no se puede pasar por alto la presencia de Gentil Montaña, y no sorprende su presencia en el archivo. Por las casi nulas referencias musicales de la labor de este importante músico en esos años, difundir esas grabaciones es primordial.

Músico tolimense, Julio Gentil Albarracín Montaña vivió entre los años 1942 y 2011. Luego de pocos años transcurridos entre Purificación e Ibagué, en compañía de algunos de sus 11 hermanos, el joven Gentil se ubicó en Bogotá, capital colombiana que durante la década de 1950, cuando arribaron, demandó servicios musicales de muy diverso tipo, incluidos los tríos destinados a la serenata.

Bambucos, valses, boleros y paseos, fueron la plataforma para que Gentil Montaña empezara a figurar de manera cada vez mayor en el medio musical generado en La Plaza de las Nieves, centro de la capital colombiana. Al poco tiempo empezó a ser conocido como “El puntero atómico”, en referencia a su notable virtuosismo. Grilles y bares como “La Puerta del Sol”, “As de copas” y “La Pampa”, contaron con los servicios de Gentil y en ellos el guitarrista incrementó su repertorio y experiencia en el ámbito de la música popular.

Luego de verlo en escena, el español Domingo González, cantante y guitarrista, impartió a Gentil Montaña las primeras lecciones de lectura musical y puso en su conocimiento las posibilidades de la guitarra solista por medio de la audición de influyentes intérpretes como lo fueron los españoles Andrés Segovia (1893 – 1987)  y Narciso Yepes (1927 – 1997). Gentil inició entonces una formación como guitarrista clásico a la que se sumaron las lecciones impartidas por el bogotano Daniel Baquero (1924), chelista de la Orquesta Sinfónica de Colombia y guitarrista por afición.

Entre González y Baquero, Gentil entró en contacto con obras recurrentes dentro de la limitada oferta con que contaba el repertorio para guitarra en el medio colombiano. Los resultados de sus avances en la materia, se expresaron el 9 de noviembre del año 1964, cuando presentó su debut como solista en concierto desarrollado en el Teatro Lido, de la ciudad de Medellín.

La confluencia entre géneros musicales populares y el estudio de las obras solistas del instrumento, con el catalizador de su innato talento, hicieron de Gentil Montaña un músico brillante dentro del escaso número de guitarristas activos en Bogotá durante las décadas de 1960 y 1970. Volcado a las posibilidades del instrumento en el desarrollo de la música popular, Montaña se dedicó al estudio y trascripción para guitarra de diferentes piezas de salón escritas en los albores del siglo XX, con énfasis en la obra del admirado Luis Antonio Calvo (1882-1945).

Al dejar de lado su actividad en el medio  nocturno del entretenimiento, Gentil emprendió una de sus etapas más representativas, plasmada tanto en la composición para el formato del llamado trío típico (bandola, tiple y guitarra) como en el viaje que hizo a Venezuela para participar en el Concurso Internacional de Guitarra “Alirio Díaz”, desarrollado en el año 1975. Allí ocupó un admirable tercer lugar. La solidez técnica y nuevos conocimientos de teoría musical, sumados al bagaje en la práctica popular, fueron los pilares de su obra y responden a una necesidad del ambiente cultural colombiano que desde entonces se ha mantenido presente.

Alirio Díaz (1923), quien escuchó a Gentil en la interpretación de la primera Suite para guitarra escrita por el colombiano, no solo le animó para continuar con la composición, sino que lo exhortó a continuar su formación en Europa, concretamente en España. Su llegada al Viejo Continente no fue fácil. Luego de agotar los limitados recursos, acudió a la embajada de Colombia en España, donde fue recibido por Belisario Betancur. Tras algunas presentaciones en salas modestas y en la radio, emprendió un nuevo periplo, esta vez con París como destino. Allí retomó su labor en el campo de la música popular, mientras dedicaba algunas horas al estudio de la guitarra solista y de manera limitada a la composición. Más tarde se radicó en Grecia, donde permaneció hasta el año 1981, año en el que decidió regresar de manera definitiva a su país natal.

En Colombia fue recibido con brazos abiertos. Junto a una actividad de conciertos por todo el país, inició de manera mucho más decidida un nuevo ejercicio creativo, empresa en la que contó con la complicidad del bandolista y arreglista bogotano Luis Fernando León Rengifo (1952). Sus obras, que demandan del intérprete una formación técnica de consideración, producto de un contenido musical de mayor complejidad, hicieron de Montaña y León un par de músicos de importancia primordial para el desarrollo de la música andina colombiana durante las décadas de 1980 y 90. Para el caso de Gentil Montaña y la guitarra, sus aportes fueron decisivos en el vínculo que el instrumento empezó a desarrollar desde entonces con el contexto académico colombiano.

Del grupo de guitarristas solistas colombianos presentes en el Recital de la Semana de la Radio Nacional, Gentil Montaña es quien cuenta con mayor número de grabaciones conservadas en el archivo. Estas fueron emitidas el 13 y el 23 de septiembre de 1975. Se conservan otras dos cintas correspondientes ya a la década de 1990, que dan cuenta de la vigencia de Gentil Montaña en el ámbito musical colombiano.

Infortunadamente las grabaciones no cuentan con fecha de grabación. Es de suponer no obstante, que fueron cercanas a la fecha de emisión, que sí se consignó en el libreto que acompaña a cada cinta. Por el sonido del público, se sabe que la grabación emitida el 23 de septiembre corresponde a un concierto de Gentil Montaña. No se cuenta con información de lugar y fecha del mismo. La grabación emitida el 13 de septiembre no cuenta con ningún sonido adicional al de la guitarra, por lo que es de suponer que fue realizada en los estudios de la Radio Nacional.

De esta última grabación se han seleccionado dos obras para el trabajo discográfico Guitarra Clásica en la Radio Nacional de Colombia 1968 – 1978: Variaciones sobre un tema de ‘La Flauta Mágica’ (Fernando Sor) y Vals de la Suite Venezolana (Antonio Lauro). Para acompañar esta nota se ofrecen otros dos apartes, de las mencionadas grabaciones.

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Link para escuchar las dos obras.

Por parte de Colombia Identitaria queremos compartir un par de links extras para descargar “Suite Colombiana No.2”, obras de Gentil Montaña y  “Voz y Canto de la Colombia Andina”, composiciones de José A. Morales en su voz y acompañando en la guitarra Gentil Montaña.

6 comentarios:

  1. Gracias por tanto manjar músical..

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  2. Que mal que estén distribuyendo y promoviendo la piratería de las partituras de la Suite No. 2 del maestro Gentil Montaña. Es bien sabido que la música colombiana y la guitarra clásica no mueve masas, entonces porqué piratear un trabajo que con tanto esfuerzo y dedicación hace un compositor y una editora especializada en nuestra música. Triste y de muy mal gusto.

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    1. Aquí lo malo, y lo triste y de mal gusto que usted llama no es compartir las partituras o el trabajo en general del Maestro, el verdadero problema insta y radica en que, por usted, por ejemplo, nunca habría la posibilidad de dar valor a ése trabajo, un reconocimiento no sólo por quienes hacen música sino también por quienes disfrutamos viendo, escuchando como es que ésta se presenta en cualquier circunstancia de la vida.

      Eso si que es triste y de mal gusto, pero bueno, que se podría esperar de los "músicotes" de hoy día.

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    2. Y de que sirve ver y escuchar a alguien que como ud no valora todo un proceso de estudio, de creación y de trabajo esmerado, de una gran inversión económica.
      Ver un concierto en vivo es la mejor experiencia para disfrutar la música de un buen artista, y uno hasta guarda con orgullo el ticket para la posteridad con el precio impreso en el frente de la Boleta y muy grande el Nombre del Artista que interpretó su música para nosotros.
      Será que Ud es de esos que confía su educación al panadero de la esquina, o la salud de sus hijos al tarot ??? esperaría que no porque para eso existen profesionales que se prepararon para cumplir con una labor bien hecha, y ud confía y paga por ese conocimiento. SI ud es músico y pretende vivir de ello, lo lógico además del talento, es que se prepare bien, tenga un buen maestro, trabaje duro para comprar un buen instrumento para que algún día alguien quiera disfrutar de la expresión de su arte y esté dispuesto a pagar por verlo.
      Entonces Señor, la cuestión es totalmente inversa a lo que ud manifiesta.. yo valoro el trabajo de un artista y por eso me parece triste y de mal gusto que se esté pirateando y aprovechando del trabajo de un Maestro que dedico su vida a la música y a difundir nuestra música Colombiana por el mundo. El que tiene que valorar es ud.

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  3. Estimado Anónimo, las cosas ya no funcionan así. La piratería va en detrimento de los editores, pero no de los músicos. El desarrollo tecnológico hizo que los artistas editen sus propias partituras y las compartan. Nada tiene que ver con el gusto, sino con la economía y lo que se ha llamado "trabajo inmaterial". El arte encontrará sus nuevos mecenas o se perderá en los fondos de los anticuarios.
    Personalmente agradezco a quién difunde una partitura que no se consigue en Argentina y que, por lo tanto, no hubiera podido interpretar ni conocer de otra manera.

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  4. Se agradece el compartir un trabajo musical que en muchas partes del mundo se desconoce, pero que gracias a la globalizacion y a personas como ustedes que nos permiten disfrutar la musica del genial Gentil Montaña ahora se puede tener acceso a algunas obras de excelente manufactura y de paso apreciar la calidad interpretativa de tremendo artista Colombiano.

    Saludos desde Quito - Ecuador.

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